EL BARRI GÒTIC: UN PASEO POR LOS CENTROS DE PODER DE LA CIUDAD

ITINERARIO:
Plaça de Ramon Berenguer el Gran > Tapineria > Baixada de la Canonja > pla de la Seu > santa Llúcia > Bisbe > Pietat > Baixada de Santa Clara > Plaça del Rei > > Baixada de Santa Clara > Pietat > Paradís > Plaça de Sant Jaume


La estatua ecuestre del conde Ramon Berenguer III, el gran, nos da la bienvenida al Barri Gòtic, el centro histórico de la ciudad. Donde está el poder religioso, el antiguo poder político de condes y reyes y el poder ciudadano actual con sus instituciones representativas.
Detrás del monumento del antiguo conde, al fondo de su plaza, se levanta la capilla real,  levantada sobre las murallas romanas. El campanario se sostiene sobre una torre casi dos veces milenaria.


Lo primero que hay que se hace para acceder al centro histórico es ascender a lo alto del Mons Taber. Llegamos a su cúspide en nuestro paseo, más tarde. 
De momento tendremos que subir la cima y lo haremos por la fachada de la catedral.
 

La fachada actual, de estilo neogótico y recién restaurada, cerró, a finales del XIX, la que hasta ahora tercera catedral. A lo largo de su historia Barcelona ha tenido tres catedrales: la paleocristiana, parte de la cual se descubrió y se aprecia al visitar el subsuelo arqueológico del museu d'història de la ciutat, la romànica y la gòtica. La catedral de la Santra Creu i de Santa Eulàlia resume la tradición religiosa de la ciudad.

Rodeamos la catedral. Un extraordinario conjunto monumental aparece alineado. Primero la casa de l'Ardiaca, ahora Arxiu Històric de la Ciutat, con su peculiar buzón, su más que elegante patio y una alta palmera …


... delante la capella de Santa Llúcia,  conservada en el mismo lugar de las capillas que rodeaban la catedral románica, y unos pasos más allà el Palau Episcopal


... más allá las cases dels canonges, los accesos al claustro con la inquietante puerta de la Piedad, la cabecera de la catedral con sus gárgolas y sus capillas gremiales, sus campanarios.


Y junto al poder religioso el poder real, se nos presenta monumental en la plaça del Rei. Primero fue el lugar elegido como residencia por los condes y partir del siglo XIV se transformó al ser la residencia de los reyes de Aragón. A un lado el Palau del Lloctinent, hoy Arxiu de la Corona de Aragó. En la esquina, el llamado mirador del Rei Martí.


Al fondo, los contrafuertes del Saló del Tinell y a su lado la Capella de Santa Àgata con sus cómoda escalinata.
Y cerrando la plaza el más ilustre de los llamados edificios viajeros de Barcelona, la vieja casa Clariana Padellàs, actualmente sede del Museo de Historia de la Ciudad.


El espacio de poder ciudadano nos espera al otro lado de la montaña. Ahora toca subir el Mons Taber hasta su cima. En medio del carrer Paradís nos lo indica una rueda de molino encastada en el suelo y una cota altimétrica. Y todo lo que sube...


Bajaremos hasta la plaça de Sant Jaume donde estuvo el forum romano. Hoy los dos poderes que concentra la ciudad: la casa de la Ciutat i el Palau de la Generalitat están en el mismo centro histórico de la ciudad.

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